Una propuesta de explicación de la conducta humana y el desarrollo del aprendizaje autónomo.

Esta es una explicación basada en la observación de mi propia experiencia cognitiva y conductual. Debo aclarar que el uso regular de marihuana ayudó a establecer las relaciones biológicas naturales desde la percepción de estímulos hasta la elección de la conducta.

El análisis parte de un individuo cualquiera que está desarrollando una actividad cualquiera: caminar, correr, conversar o cocinar. Sostengo que cuando uno está en una actividad, la atención se encuentra en aquellos aspectos significativos de la acción que se está ejecutando. A esta conducta la llamo conducta cero o inicial. Aunque estamos en una actividad inicial, nuestro cuerpo sigue recibiendo estímulos de todo su entorno. Junto a ello, el sistema nervioso está evocando pensamientos en forma autómata.

Comprensión de un fenómeno.

Si en un momento, parte de los estímulos externos se relacionan con experiencias anteriores del individuo, la persona hace una configuración entre los estímulos y sus experiencias pasadas y esos estímulos pasan a tener sentido. Por ejemplo, si siento el ruido de un auto, mi experiencia hace que yo estime que sea un auto y no una moto lo que se acerca, y a cuanta distancia puede estar. Esto hace cambiar la atención de la persona. La atención puede fijarse en estímulos externos, un ruido por ejemplo, o en evocaciones internas, pensamientos. Una vez que la atención se fija, los sentidos se organizan y se ponderan según utilidad para comprender el fenómeno y seleccionando en forma más precisa la información relevante. Si creo que es una moto, giro la cabeza y oriento la mirada hacia el origen del ruido. En este momento, el sistema evalúa el gasto energético para comprender el fenómeno. Si encuentra que será muy complejo comprenderlo, dejará de observar y volverá a su actividad inicial. Si cree que puede lograr comprender el fenómeno que lo sacó de su estado inicial, seguirá observado el tiempo necesario hasta hacerse una idea más completa del fenómeno.

Elección de la acción y aprendizaje.

Una vez que el fenómeno ya es comprendido según la perspectiva subjetiva de la persona, esta evalúa la relevancia del suceso para su existencia. Si es irrelevante, volverá a su actividad cero. Pero si es relevante, el sistema nervioso se prepara para actuar y lo primero que hace el sistema es proponer alternativas de acción. Es en este punto donde creemos que somos racionales, sin embargo, nosotros no tenemos control sobre las alternativas que el sistema nervioso propone. Simplemente las pone sobre la mesa. Podemos tener más o menos habilidades, o información para evaluar las alternativas de acción, pero las alternativas no las proponemos nosotros, las genera en forma autónoma el sistema nervioso.

Antes de actuar, el sistema hace una evaluación de factibilidad, de eficiencia energética y de placer. Si es factible la opción 1, pero necesita mucho tiempo y trabajo, el sistema la desecha o la tira a la cola. Aun puede que sea energéticamente eficiente, pero fome. En ese caso también la desechará. En otros casos el placer será primero y desechará todos los criterios de eficacia y eficiencia. Esta evaluación está sujeta a la evaluación de placer, de eficacia y eficiencia de experiencias anteriores similares y a la confianza que tenga la persona de sus capacidades y las de otros. Creo que la evaluación la hace el cuerpo, en forma autónoma sin control del individuo y está absolutamente determinado por sus experiencias anteriores similares o relacionadas.

Una vez hecha la evaluación, la persona selecciona una acción según su preferencia. Inmediatamente el sistema nervioso genera autónomamente expectativas de logro o de resultado de la acción elegida. Es aquí donde está el control de la persona, en la capacidad de ser consciente de la decisión de su cuerpo, del deseo de su sistema nervioso y seguir ese deseo, o ir en contra de los que su cuerpo le está pidiendo. Cuando el sistema nervioso genera estímulos muy fuertes a favor de una conducta, es muy difícil que la persona pueda ir en contra. ¿Se imagina no comer cuando le duele el estómago de hambre? Sea a favor o en contra del deseo, el cuerpo toma una decisión y ejecuta por fin una acción, que se traduce en movimientos corporales o en concentración mental. Una vez que está ejecutando la acción, el cuerpo está evaluando permanentemente la factibilidad de logros de las expectativas, el gasto energético y el placer de la actividad. Si la actividad se vuelve no placentera, el sistema enviará alternativas de salida y sus consecuencias. Si la actividad es placentera y pasa la evaluación de eficiencia y factibilidad, la persona persistirá en la actividad. A medida que se va repitiendo la experiencia elegida, el sistema va encontrando patrones y relaciones entre fenómenos que permiten mejorar la eficiencia energética y la comodidad de la actividad para que continúe siendo placentera. A esto le llamo aprendizaje autónomo y creo que es una herramienta biológica esencial de supervivencia y es innata.

Si la experiencia elegida es muy placentera para la persona, la persona buscará realizarla permanentemente, hasta lograr un alto nivel de satisfacción entre las expectativas y el resultado de la acción. A medida que la experiencia se repite, los movimientos de la acción se hacen automáticos, inconscientes y precisos. No requieren de procesos mentales, el cuerpo simplemente es capaz de hacerlos en forma precisa y armónica. A esto llamo estado de arte en la actividad humana.

Si la actividad no pasa el filtro de eficacia, eficiencia y de placer, el individuo desecha continuar y vuelve a su actividad cero.

Almacenamiento de experiencias y jerarquía de valores e intereses

Ahora bien, a medida que tenemos distintas experiencias, cada una es almacenada según el nivel de relevancia que la experiencia haya tenido para el individuo. Este almacenamiento de experiencias, trae consigo su evaluación de eficacia, eficiencia y placer, considerando las variables que pueden cambiar al presentarse una experiencia similar. Creo que las experiencia vividas, generan en cada individuo una jerarquía de principios y de intereses que simplifican este proceso de evaluación y selección de experiencias posibles.

Esta jerarquía de valores e intereses afecta en varias partes del proceso. En primer lugar, determina a qué le ponemos atención. Si me gusta el fútbol pondré atención a algún ruido similar al de gol, cosa que no hará quién sea indiferente a ese deporte. También afecta la evaluación de relevancia del fenómeno, una vez que el sistema nervioso se hizo una construcción de este. Si el individuo le tiene terror a las abejas saldrá corriendo, sino seguirá haciendo lo que estaba haciendo. Esta jerarquía también afecta la elección de la acción. Por ejemplo, una opción para alimentarse cuando se tiene hambre es robar, pero si el individuo no es partidario de este tipo de prácticas la rechazará y buscará otra opción.

Afecta también a cualquier evocación del sistema nervioso. Si no robar es muy relevante para mí, el sistema nervioso no la evocará como opción de conducta. Si para mí es muy importante la perfección, las expectativas de logro evocadas por el sistema nervioso serán diferentes.

Esta estructura jerárquica es dinámica y se va modificando con la experiencia y las circunstancias. Por ejemplo, si me llaman por teléfono si estoy cocinando, desecharé contestar, pero si estoy esperando una llamada de trabajo, dejaré de cocinar y contestaré el teléfono. También pueden cambiar profundamente. Si desconfío de la gente, no escucharé sus consejos. La experiencia puede que cambie esa desconfianza y aprenda a escuchar a los demás.

Esta estructura es muy importante ya que determina varias partes del proceso y puede hacer que no logre poner atención a ciertos fenómenos, o que no logre evocar alternativas de acción para resolver un problema o que evite persistir en la experiencia o que evalúe en forma diferente las expectativas de logro.

Creo que nuestra conducta está determinada en un altísimo grado por las millones de experiencias que vivimos desde nuestro nacimiento, determinando nuestra atención, la organización de nuestros sentidos, las evocaciones automáticas del sistema nervioso, la jerarquía de valores  e intereses, y nuestros criterios de evaluación de eficacia, eficiencia y placer. Cuando no somos conscientes de este proceso, o al menos parte de él, actuamos en forma autómata, dirigidos por nuestro sistema nervioso. Cuando alcanzamos un nivel avanzado de comprensión del fenómeno biológico, comprendemos que podemos actuar conscientemente y tomar decisiones responsables, y hacernos cargo de las consecuencias de nuestro actuar. ¿Es responsable el niño que roba en la calle si es la conducta validada y valorada por el entorno donde se crió?

Medios de dominación de la conducta humana.

Este fenómeno es muy bien entendido por el sistema de dominación humana vigente. Alteran a través de los medios masivos de comunicación los valores culturales de la sociedad y, generan experiencias virtuales que modifican la jerarquía de valores e intereses a través de un sistema que genera experiencias hipnóticas al sistema nervioso como la televisión. Es tan intensa la emisión de luz de la televisión que atrae intensamente al sistema nervioso recreando sensaciones muy similares a las reales, modificando los intereses y valores del individua. Así, el sistema de dominación, controla los deseos masivos de la población y sus miedos.

Si el sistema desea que compres ciertos productos, lo hace evocando situaciones placenteras, imágenes, mujeres, frutas, ropas, estilos de vida. Luego de ver mucha televisión, una persona puede desear vivir en Miami sin haber visitado nunca ese lugar, solo con ver imágenes a través de la televisión.

Sostengo que nuestro estado de bienestar, en una sociedad que ha alterado brutalmente los deseos de las personas a través de la televisión, solo se logrará a través de hacer consciente a la población de este fenómeno, y logre descubrir hasta qué punto se ha modificado los deseos intrínsecos de cada ser humano desde la niñez y comiencen actuar guiados por esos deseos profundos y no por los que el sistema de dominación ha instalado en todos nosotros a través del control de los medios masivos de comunicación.